Gilberto Ríos: EE.UU. instrumentaliza el narcotráfico para desestabilizar a Honduras
A juicio de Gilberto Ríos, dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular y del partido Libertad y Refundación, este tipo de manipulaciones mediáticas son parte de una estrategia más amplia de EE.UU. para desacreditar al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro. Foto: Gobierno
4 de septiembre de 2024 Hora: 11:51
Gilberto Ríos, dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular y del partido Libertad y Refundación, denunció el uso de la narrativa del narcotráfico por parte de Estados Unidos para socavar el proceso de refundación en Honduras, emulando tácticas empleadas en la región.
En el aire de teleSUR, Gilberto Ríos, destacado dirigente del Frente Nacional de Resistencia Popular y del partido Libertad y Refundación (Libre), denunció cómo la narrativa del narcotráfico es utilizada por Estados Unidos para desestabilizar al gobierno de la presidenta Xiomara Castro y frenar el proceso de refundación en Honduras.
Ríos sostuvo que, lejos de ser una casualidad, esta estrategia responde a un patrón histórico de intervenciones en la región, donde figuras clave como la embajadora estadounidense Laura Dogu habían jugado un rol central.
«Están utilizando esa narrativa del narcotráfico para incriminar a dirigentes políticos», afirmó Ríos, a la vez que señaló cómo Estados Unidos había instrumentalizado esta cuestión en su intento de socavar los avances del gobierno de Castro.
Según el dirigente, «la narrativa creada sobre el narcotráfico por parte de Estados Unidos tiene más fuerza» en este momento en base a un video registrado en 2013 en el que aparecía Carlos Zelaya, hermano del expresidente Manuel Zelaya y cuñada de la actual presidenta, el cual es utilizado con el fin de manchar la imagen del gobierno y del partido Libre.
Tras la difusión de ese material, Carlos Zelaya, quien ejercía como secretario del Congreso hondureño, renunció a su cargo en pos de facilitar todas las investigaciones pertinentes. Ejemplo que imitó su hijo, Juan Manuel, que renunció a su función como secretario de Defensa.
En tanto, Ruiz señaló que el video siempre estuvo en manos de la DEA, que se trata de un material antiguo y que es sacado de contexto. Pese a ello, la difusión es utilizada en coordinación con fuerzas opositoras para sembrar dudas sobre la integridad del gobierno actual.
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Gilberto Ríos sostuvo que este tipo de manipulaciones mediáticas son parte de una estrategia más amplia de Estados Unidos para desacreditar al gobierno de Xiomara Castro y obstaculizar el proceso de refundación que buscaba transformar las estructuras del país.
Esta táctica, apuntó, no es nueva en la región. Ríos recordó que la embajadora Laura Dogu, actualmente representante de Estados Unidos en Honduras, había desempeñado un papel similar en Nicaragua en 2018, donde, según él, «orquestó el plan contra el presidente Daniel Ortega».
«Hoy Laura Dogu, que es embajadora también en Honduras, desde el inicio de la gestión se ha dedicado a criticar las medidas», comentó Ríos, subrayando la similitud de los métodos empleados en ambos países.
Historial de intervenciones e intentos de golpes en Honduras
La intervención estadounidense en Honduras no es un fenómeno nuevo. Desde el derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz en Guatemala en 1954, los gobiernos de América Latina han sufrido numerosas intervenciones orquestadas o apoyadas por Estados Unidos, que han buscado mantener su influencia en la región a través de la promoción de regímenes afines y la desestabilización de aquellos que se apartan de su línea política.
En Honduras, el golpe de Estado de 2009 que destituyó al entonces presidente Manuel Zelaya es un claro ejemplo de esta tendencia. Desde entonces, el país ha estado marcado por la inestabilidad política y la influencia de Estados Unidos en sus asuntos internos.
El actual intento de desestabilización imita el mismo patrón y afirmó Ríos que esta vez se estaba utilizando «toda esa narrativa creada del tema de narcotráfico» para legitimar un posible golpe contra el gobierno de Castro.
Y puso en relieve que Xiomara Castro ya enfrentó al menos siete intentos de golpe en los primeros dos años de gobierno.
El rol de Laura Dogu en la región
La figura de Laura Dogu, embajadora de Estados Unidos en Honduras, ha sido central en la denuncia de Ríos.
Según él, Dogu «orquestó todas las fuerzas de oposición para enfrentarlas contra el gobierno y el partido Libertad y Refundación», en un esfuerzo por revertir los avances progresistas en el país.
La embajadora, quien anteriormente estuvo involucrada en operaciones similares en Nicaragua, es vista como un actor clave en la estrategia estadounidense de intervenir en los asuntos internos de los países de la región.
Ríos no dudó en señalar a Dogu como responsable de la situación actual en Honduras, afirmando que «desde el inicio de la gestión se ha dedicado a criticar las medidas» del gobierno de Castro, particularmente aquellas que buscan modificar la estructura neoliberal heredada de administraciones anteriores.
«Aquí hay poca capacidad de la derecha», añadió, sugiriendo que la oposición hondureña carece de un proyecto de nación propio y depende de la intervención externa para sostenerse.
El proceso de refundación en Honduras
El proceso de refundación impulsado por la presidenta Xiomara Castro y su partido Libre busca transformar las estructuras políticas y económicas del país, alejándose de las políticas neoliberales que han prevalecido en Honduras durante décadas.
Este proceso ha encontrado una fuerte resistencia por parte de la derecha y, según Ríos, de Estados Unidos, que ve amenazados sus intereses en la región.
No obstante, destacó los avances logrados en la elección de un fiscal independiente y en la composición de la Corte Suprema de Justicia, a pesar de la fuerte resistencia de sectores conservadores.
«Se hicieron batallas importantes en el Congreso Nacional para elegir un fiscal independiente», recordó Ríos, quien también señaló que «la presidenta de la Corte no es del bipartidismo, y eso también es importante destacar».
Sin embargo, advirtió que estos logros estaban bajo amenaza debido a la presión externa e interna que buscaba revertir el proceso de cambio iniciado por Castro.
En este contexto, la instrumentalización del narcotráfico por parte de Estados Unidos aparece como una estrategia destinada a frenar la refundación de Honduras y a mantener el status quo en la región.
«Nuestra militancia fue constante durante todo el tiempo de la resistencia», subrayó Ríos, quien vio en este proceso una continuación de la lucha por un país más justo, soberano y opuesto a toda influencia externa.
Autor: teleSUR - NH
Fuente: teleSUR